Ya estamos aquí. Xerez 1- Zaragoza 2

Así es, el Real Zaragoza puso ayer sus credenciales en Chapín para que todos los candidatos al ascenso pudiesen ver lo que es el Zaragoza. Hemos vuelto o, mejor dicho, aquí seguimos (nunca llegamos a irnos del todo).
El partido de ayer comenzó tímido, pero con el equipo muy concentrado y rápido en la interpretación de lo que allí sucedía. El Zaragoza avisó pronto, ganó el centro del campo y comenzó a asomarse por la frontal del área rival. Era un aviso, sólo eso, pero el portero del Xerez empezó a tener miedo escénico y a la primera que le llegó la lió y dejó que Jorge López con su pie de seda alojara el balón en su portería (qué bueno que volviste, Jorge).
Luego un poco de lo de casi siempre, control, algún error defensivo y más de lo de siempre: gol del rival. Habría que hablar con Zapater, Ayala, Pignol Pavón y cía. El balçon en defensa solo se toca si sabes hacerlo. Zapater es un bicho raro entre la especie de defensas pues sí sabe tocar el balón pero se contagia fácilmente de la falta de toque de los demás (y de otros problemas, aunque ayer anuló a Momo y a su sustituto), y si sumamos esto a lo que los otros tres defensas tienen es fácil entender uqe no se pueden evitar episodios de esos.
Luego vino lo de Ponzio, que se veía venir (quizá el único error de Marcelino, no cambiarlo antes de la expulsión), y el equipo se perdió por unos segundos pero Generelo ayer tenía las cosas claras y puso orden pronto. Gabi, que acabó agotado y vomitando, siempre estuvo ahí y el ausente Caffa fue estupendamente sustituido en su posición por Ander y Jorge López que permutaban sus posiciones en una especie de orden desordenado magnífico (son jugadores que saben siempre lo que deben hacer, un lujo).
Como las cosas con la expulsión no pintaban bien Marcelino sacó el cuaderno mágico y entendió que Ewergol no tenía su día, colocó a Arizmendi en la punta y todo fue fútbol, garra y entrega (enhorabuena al técnico, ayer dio una lección de fútbol en toda regla). Y llegó el segundo gol y el delirio en el banquillo y los hogares aragoneses. Magnífico Jorge López de nuevo, estupendo Generelo y enorme el portero del Xerez.
El zaragoza aguantó bien. Pulido reforzó la defensa y no pasó nada más (como tenía que ser). El Zaragoza recortó tres puntos al líder y se aseguró estar delante en caso de empate a puntos (muy importante). Lo de ayer suena a ese Zaragoza que todos queremos y Marcelino sueña.
La primera está hoy más cerca.

Lo mejor: un bravo Zaragoza que con diez ganó al líder.

Lo peor: lo de siempre, unos defensas que a veces se complican demasiado la vida.

Un nombre: Jorge López. Lo de ayer supone el regreso de un dandy del fútbol.