lunes, 23 de febrero de 2009

De Segunda: Elche 2, Zaragoza 0. Crónica de Luis Molina

El Zaragoza se mostró ayer como lo que es. Un equipo de SEGUNDA, 5º en la tabla clasificatoria, y con ciertas opciones de ascenso a primera (cada día menos).
El del sábado fue uno de esos partidos soporíferos, en los que llegas a dudar si los jugadores quieren realmente ganar o pasar el mal trago rápidamente. El Elche se llevó los tres puntos aplicando la medicina que tanto le gusta a Marcelino. Presión, seguridad defensiva y rapidez a la contra.
Habrá que empezar ya a pedirle responsabilidades a Marcelino. Que muestre dudas del estado de SU equipo días antes del partido me resulta inaceptable. El periodo de prueba de 6 meses ha terminado, y su equipo no sabe a lo que juega, ni lo que quiere. Intentó el Zaragoza combinar más en la medular, pero a esa velocidad no se rompe una defensa de un equipo profesional. No tuvo profundidad, ni pegada, ni seguridad defensiva.
Hace menos de dos años, nuestro equipo estaba formado por Aimar, D’Alessandro, Diego Milito, Sergio Garcia, Oliveira, etc, y con un futbol mejor o peor nos ilusionaba acercarnos a la Romareda a disfrutar del fútbol. Hoy gozamos del fútbol moderno de este estratega.
Ahora nos toca el Murcia, y una derrota dejaría al enfermo muy tocado y con poca esperanza de vida. Marcelino, te alargamos el periodo de prueba una semana. Y gracias.
Lo mejor: El resultado. Si el Elche se hubiera dado cuenta antes que este león no es tan fiero como se presupone, nos golea.
Lo peor: Todo. La imagen del equipo fue ruinosa en todo momento. Incluso Ander estuvo desacertado. Buscó el choque constantemente y siempre salió perdedor.
Un nombre: No es mi predilección, pero Arizmendi como punta da más opciones al juego del equipo. Aguanta los balones en espera de incorporaciones y trata de combinar con la medular. Eso sí, le falta gol. Si lo tuviera, no jugaría en este equipo.

Vuelta a las andadas. Elche 2 -Real Zaragoza 0

Otra vez me toca escribir sin ver el partido. Me tocó estar en Sevilla y allí no hubo forma de conectar una tele a alguna autonómica de las que emitían el partido, así que he esperado a leerme toda la prensa de ayer y ver los resúmenes y comentarios de "La jornada" de Aragón Televisión para escribir este texto (la crónica la pondrá Luis Molina). La verdad es que ayer en el programa se vio el malestar reinante en la afición (porque además de periodistas, Pedro Luis Ferrer y Chesús Santamaría son seguidores del equipo) y el desconcierto del que otros parecen disfrutar (ay Petón, que se te ve de lejos), pero algo sí salió en claro: el equipo no funciona y es difícil que lo haga (Esnaider dixit).
Pedro Luis Ferrer piensa que Marcelino tal y como está anímicamente no puede sacar a flote el barco (y recuerden, un barco que no flota no es un barco), y Chesús reincide en eso que todos vemos de que los jugadores cambian pero no el esquema.
El cuerpo nos pide cambios. Tres centrocampistas fuertes, quizá (Generelo, Gabi y Ponzio) que ayuden un poco a una defensa algo diferente (Paredes no puede jugar, no puede), al menos fuera de casa, quizá así seamos más consistentes y podamos jugar más tranquilos, sin empezar siempre por detrás en el marcador.
Esta semana es casi definitiva, perder en Murcia sería difícil de entender y digerir... ganar abriría una puerta a la esperanza. Y el empate, ayy, el empate, ni frío ni calor, lo de siempre, sí pero no, la vida, ya sabes, futbol es fútbol y todo eso, y lo del estado de ánimo que decía Valdano (y el de Marcelino está bajo cero).

domingo, 15 de febrero de 2009

La redención: Zaragoza 2 - Las Palamas 0

Ayer no pude ver el partido, me encontraba trabajando en otra ciudad y fue imposible, así qeu tengo que deajrme guiar por lo que me han contado (a falta de que alguien que lo haya visto me mande una crónica en condiciones).
Parece que el Zaragoza cumplió. Parece que Songo'o sigue intentando semostrar que vale para el equipo y que Ewe este año está decidido a ser el máximo goleador de la división. Parece que el equipo quiere subir, que corre y lucha como antes no lo había hecho. Una alegría, vamos.

Ahora tocan dos partidos seguidos fuera, es el momento de dar el estirón, de demostrar a todo el mundo que el equipo quiere estar donde debe. La redención al alcance de nuestros dedos.

jueves, 12 de febrero de 2009

típico caso de mala suerte

Dicen que a perro flaco todo son pulgas, y aunque la mayor parte de los dichos populares son ventajistas siempre el peso de la sabiduría los avala.
Goni y Ander Herrera fueron llamados por el seleccionador sub'21, Juan Manuel López Caro (mejor entrenador de jóvenes que absoluto, y a los hechos me remito por su experiencia en la elite del fútbol español), con méritos bien distintos, pues Goni venía demostrando en el campo una solidez digna de elogio y lo de Herrera es, hasta la fecha, más una sensación que una realidad (aunque Valdano ya dijo, y con razón, que el fútbol es un estado de ánimo, o al menos la selección lo es, que se lo digan a Aragonés, vamos).
Goni se lesionó en el día en el que se premiaba su trabajo. Al principio se descartó algo grave pero finalmente se ha confirmado tras las pruebas médicas necesarias que su lesión es de larga duración. Surge entonces un problema más en la planificación de la plantilla: por tratarse de un jugador del Zaragoza B, amateur, su ficha no puede ser reemplazada por un fichaje del primer equipo. Tampoco es fácil utilizar la ficha de Cuartero porque en su momento se decidió que no era necesario.
La plantilla pierde jugadores, uno detrás de otro, y no llega nadie. Tendremos que confiar en otra promesa que ayude en las labores defensivas que tan necesitadas están. La vuelta de Diogo puede ayudar pero es necesario, más que nunca, que el compromiso de los jugadores de la defensa sea el máximo (pavón, esto va por ti).

La mala suerte en el mundo del fútbol persigue al Zaragoza pero yo me pregunto ¿quizá la mala gestión hace que todos los típicos casos de mala suerte nos toquen a nosostros?
Lanzo el guante y espero las respuestas.

domingo, 8 de febrero de 2009

Un beso en el escudo: Real Sociedad 1- Real Zaragoza 1

El día de ayer trajo felicidad a los necesitados, un día de esos en los que un seguidor de su equipo es feliz (salvo si eres de la Real Sociedad). En San Sebastián el Zaragoza hizo un partido lleno de lucha, de orgullo, un beso en el escudo zaragocista que los aficionados reclamaban desde hace tiempo. Mereció ganar el partido el equipo blanquillo, de largo. Pero la vida a veces, como el fútbol, o viceversa, no es justa. Bravo se disfrazó de superhéroe donostiarra y paró todo lo que se puede parar, y eso unido al cerrojazo que Lillo organizó (quién lo iba a decir) dejó para el final sólo una parte del fruto que el Zaragoza debió recoger.

En lo meramente terrenal, Zapater y Generelo lucharon, Goni y Pulido son una pareja en la que creer, Chus Herrero y Paredes volvieron a dejar claro que no pueden jugar en este equipo, Jorge López pide a gritos el banquillo, Songo'o hizo el mejor partdo como zaragocista, Ewer y Arizmendi lucharon y lo dieron todo y el portero paró lo que tenía que parar (y su mano cerca anduvo del balón de ese tanque con pies de seda que es Abreu). Luego llegó lo que tenía que llegar: salió Herrera y la lió. Así, sin más. Cogió el balón miró al frente y dibujó la jugada perfecta para que Braulio (bien) llegara delante del portero e hiciera el resto después de que el superhéroe tocara el balón con la punta de los guantes.

Mil kilómetros al sur (o algo más), Oliveira se besaba el escudo unas cincuenta veces al meter el segundo gol del Betis ante un Sevilla que no se reconoce sin "O fabuloso".

Todos felices ayer, todos creyendo en su equipo. La verdad es que yo necesitaba un sábado de estos.

jueves, 5 de febrero de 2009

El disfraz

Sentado ayer en el sofá de casa -más tumbado que sentado, he de confesar- dejé perder la vista en la televisión para echar un ojo al Sevilla-Athletic de copa. Nervión se vistió de San Mames, se disfrazó de lluvia y dispuso todo lo necesario para que los leones asaltasen Sevilla. Pero no fue del todo así. Pensé en la plantilla del Athletic, muy física, con dos portentos físicos en el centro del campo, una defensa en la que sólo el lateral derecho sabe tocar el balón, y un delantero desequilibrante y grande...
Ya sé que nada tiene que ver un equipo con otro, pero lo que ha hecho Caparrós en Bilbao es justo lo contrario de lo que se ha hecho en Zaragoza. Me dio por pensar en tiempos mejores, cuando los cuartos de final de copa o, incluso, las semifinales eran casi habituales. Pensé que el equipo anda disfrazado de otro club, que debe desprenderse de todos esos "trapos" que lo único que hacen es modificar la esencia de lo que el equipo ha sido siempre.

Ya por la noche, agotado, como casi siempre, y tirado en la cama, De la Morena entrevistaba a Caparrós y este le decía que el sueño de su vida es volver a las categorías inferioires del Sevilla, o incluso hacerse cargo de Lezama. Bien, justo al contrario de lo que sucede en casi cualquier otro caso. Decía el entrenador andaluz que no hay cosa más emotiva que ver a un chico debutar en primera y triunfar...

Dejé de nuevo la vista perdida y creo que el sueño ya me atrapó (De la Morena supongo que siguió haciendo su programa como si tal cosa). Hoy aún veo más claro que si el equipo no se quita pronto ese disfraz jamás volvera a ser lo que es en esencia. A veces para desvestirse hace falta tener algo que ponerse y si no alguien que te haga bien la ropa.

El Sevilla ganó, fiel a su estilo, peleando hasta el final. Dos políticas deportivas contrarias celebraban ayer en Nervión su buena gestión. Dos modelos claros, difrentes pero bien hechos. El Zaragoza juega a los dos y no llega a ser ninguno. Sin la identidad no somos nadie.

lunes, 2 de febrero de 2009

Primera firma invitada: Luis Molina

Sentido Común

He decidido esperar un par de días tras la finalización del mercado de invierno para hablar con la sangre un poco más fría, aunque todavía caliente, de la política deportiva de este Real Zaragoza, que se asemeja cada días más a la de equipos presididos por Giles, Calderones, etc y se aleja a pasos agigantados de la de referentes como Sevilla, Villarreal, Getafe, etc…
El pichichi del equipo tenía más de pie y medio fuera este verano; Luccin fue el medio centro titular el primer partido de Liga; Oliveira era la pieza angular del proyecto del ascenso; Hidalgo venía a repetir sus 14 goles como media punta en el Málaga. Fichajes y bajas el último día del mercado de verano e invierno; Guilherme viene, pero se va; 4 entrenadores la pasada temporada; Ponzio no valía para este equipo hace dos años, pero ahora que es suplente en River, ya sirve; Diego Milito mete goles cada fin de semana en el Calcio; el año pasado sin bandas, este año con ellas; no traemos recambio de Oliveira porque no nos da tiempo; Lafita está muy bien en el Depor…
Sería capaz de no parar.
Quizás como propietario de grupo inmobiliario Agapito no tenga precio, seguramente Bandrés fue un Consejero de Economía sublime, pero esto se llama fútbol, y aunque todos nos creemos Guardiolas, Juandes y Mourinhos, habrá como en todos los ámbitos perfiles con mayor conocimiento que otros, y será difícil asegurar una continuidad en la política deportiva sin una cabeza visible que tome o valide todas las decisiones de carácter deportivo …podrá ser Marcelino, al más estilo inglés, podrá ser un director deportivo, como Monchi, Llaneza u otros, pero tendrá que ser ya, y me temo que no valdrá si el elegido es Agapito, Bandrés o Herrera (a las pruebas me remito).
Otro día me dedicaré a hablar de Marcelino y su fútbol moderno, pero hoy solo quiero gritar y pedir un poco de sentido común, de planificación, de tranquilidad, de anticipación, y que el señor Oliveira nos marque un gol la próxima temporada…o dos… así se revalorizará nuestro 50%… pero por favor, que sea en primera…

domingo, 1 de febrero de 2009

Zaragoza 2 - Levante 1 (pasados por agua)


Victoria del Zaragoza en una tarde en la que no ha dejado de llover (agua y cánticos hacia el palco, aunque la verdad es que han tenido suerte de que lloviera y que la gente estuviera más preocupada de abrigarse que de pedir la dimisión de la directiva).

Lo mejor: los tres puntos y dos o tres cosas más. Arizmendi y su gol, Ewerthon (enorme y necesario), el partido de Gabi, el partido de Goni (y van ya unos cuantos), la entrada de Songo y, principalmente, el debut de Ander Herrera.

Lo peor: el bajón de siempre, el mal juego en muchos momentos, la indecisión en otros.

Un nombre: ANDER HERRERA. Es un jugador muy fino, rápido en el manejo de las piernas y el regate. Da la sensación de que va a perder el balón a cada instante pero lo lleva cosido a la bota. Toca bien el balón y pasa bien. No es jugador de banda, puede jugar allí pero sufre una tremenda atracción hacia el centro del campo (adelantado). Es una gran alegría que el primer partido no haya sido una anédota para él y para la afición. Va a ser importante de verdad.

de risa

Van a hacer falta pocas palabras en esta entrada para mostrar mi malestar y el de la afición tras el esperpento de anoche. Finalmente se fue Oliveira (y se fue sonriendo) y no llegó nadie. Bueno sí, llegó Ponzio para ayudar en el centro del campo, pero no llegó un delantero que supliera la marcha del brasileño. Uno se pregunta si hacen falta tantas alforjas para semejante viaje. Para no fichar con no mirar es suficiente. Pero la duda radica en si era necesario fichar para subir y como decían el otro día en el diario Equipo, mejor fichamos por si acaso.
Hoy es día de pocas palabras. Quizá me dé la vuelta antes del partido y grite hacia el palco. Lo voy a sentir por algún amigo que desde allí intenta poner cordura, pero se les ha ido todo de las manos. La soberbia de Agapito no tiene límites. Qué razón tenía Mario Ornat cuando señalaba aquellos sillones de sky, y aquella mirada amenazante cuando él creía tener aún la mejor plantilla de la historia.
Han desmantelado el plantel. Ahora sólo nos queda ser del Zaragoza como lo hemos sido siempre. Animar al equipo hasta el final y, eso sí, delvolver esa mirada a Agapito, que sepa que aquí el que puede tener algo que temer es él. La afición no va a aguantar un desplante más, que el equipo no suba o que este señor siga dando tumbos.