Cierre del mercado de Verano. Temporada 2009-2010

Pocas palabras.

Nos quedamos todos parados, sin saber muy bien qué había pasado. Todo el día esperando noticias y al final nada, o casi nada. Vuelve Lafita, y vuelve con lío. La razón asiste al Zaragoza según la LFP y eso es lo que cuenta, pero nos asalta una pregunta: ¿era necesario esperar tanto para fichar a Lafita?
Todos creemos que esta operación podría haberse hecho antes. El jugador habría hecho la pretemporada en Zaragoza y todos contentos. Pero no. La verdad es que no entendemos qué están haciendo en el club.
No llegó un lateral, no llego un central, no llegó un mediocentro y, finalmente, no llegó el ansiado delantero centro. Marcelino debió quedarse como nosotros. No entendemos nada, nada, nada.
Hoy casi no salen las palabras. Miro la prensa sin saber qué decir. La verdad es que cada día lo ponen más difícil entre todos. Ahora toca recapitular y Marcelino tendrá que dar soluciones a una defensa que se antoja corta, muy corta. Veremos cómo nos va. Ah, y de esperar a diciembre nada, que luego de tanto esperar uno desespera, y ratos como el de anoche hacen dudar a uno de todo.

Real zaragoza 1- Tenerife 0 (jornada 1, temporada 2009-2010).

Inicio ideal.

Titulo así está crónica por lo fantástico que es empezar la liga con tres puntos en el casillero, no por el juego, pero eso ha de llegar y los punto cuanto antes estén con nosotros, mejor. Ayer el Zaragoza jugó un partido sólido y sin fútbol ante un Tenerife que sabía a lo que tenía que jugar pero que lo va a pasar muy mal en primera pues sus delanteros “valen” para segundo pero quizá la portería aquí se les hace algo más pequeña (y en primera el que perdona se va al pozo). Me gustaron algunas cosas como Laguradia y su contundencia, Amo al corte, Ponzio (donde quiera que esté es un portento físico y juega con gran concentración e intensidad), Gabi que se dejó la piel, Pennant y sus galopadas y Ander y su “revolución”.
Herrera lleva escrita en el pecho la palabra revolución. Toca, gira, reparte y mata con descaro y elegancia, y lo de ayer se desatascó gracias a él y su intención. Marcelino tardó en hacer los cambios porque Aguilar no veía una y Jorge López no se encontraba (uno de esos días, ya saben), pero al fin salió Herrera al campo y protegido por Ponzio en el medio dio una lección más de cómo llegar. Extraordinario.
Como se suele decir: “lo mejor, los tres puntos”. Ahora toca terminar de confeccionar la plantilla y que el equipo encuentre el patrón de juego. Quizá con Ander en el campo esto sea más fácil, la “revolución” invita a soñar.

Lo mejor: Las ganas del equipo.
Lo peor: Aguilar y los dos delanteros ayer.
Un nombre: Herrera y Ponzio. Los dos merecen inaugurar esta sección en la temporada.

Getafe 2-Zaragoza 0 (último partido de pretemporada 2009-2010)

Estado de confusión (transitoria, esperemos).

Leo en un artículo del blog de deportes eurosport-yahoo el titular “Descartes-Madrid: pulso irresoluble” y al principio dudo o, mejor dicho, no lo hago y entiendo que se trata de un artículo con trasfondo filosófico sobre la identidad del Madrid. Pero no. Se trata de los descartes, no de Descartes, y a estas alturas del verano ya estoy tan confundido por todo que no sé muy bien qué artículo hubiera preferido leer.
Confundido por todo, como digo, intenté ver ayer el partido del Zaragoza y casi no lo consigo. Creo que es el peor partido de fútbol que he visto en mucho tiempo; fue aburridísimo. No se vio nada. La defensa sigue sin estar (se supone que se empieza a construir ahora con la llegada de Obradovic y los que han de llegar -tres mejor que dos-), el medio es un desastre (Ponzio solo contra el mundo, Gabi desacertado y Aguilar… en fin, espero equivocarme pero no le veo nada más que presencia, y eso con dos extremos no es suficiente pues debe aportar más en la creación) y la delantera ayer estuvo ausente (Uche no dio una, Arizmendi en su línea habitual –trabajo y no gol- y Ewer más fuera que dentro, me temo).
Descartes señalaba que el ser es en esencia porque asume que lo es, porque piensa y se identifica en su pensamiento. El Zaragoza como equipo de fútbol debería jugar al fútbol, pensar en qué fútbol quiere hacer (pero que sea fútbol, por favor, no eso a lo que jugamos). Perdonen la confusión, tanta confusión, pero uno ya no sabe ni qué está viendo ni si su equipo ha sido siempre como es ahora.

Numancia 2- Zaragoza 2 (Pretemporada 2009-2010)

Malas sensaciones.

Lo de ayer fue feo, aburrido, triste. Abandonado a estas sensaciones me debatía entre el tedio y el deseo de ver en el campo algo que llamara mi atención. No sé, un movimiento de Uche, una escapada de Pennant, algún detalle de Herrera… algo. Y eso fue todo, se cumplió lo que esperaba: un desmarque de Uche, un golazo de Pennant y un taconazo de Herrera espectacular. El resto fue horrible. Mal en defensa (claro, es que no hay defensa), mal en el medio (Ponzio y Aguilar juntos es un centro del campo que invita a no jugar a nada), espesos en ataque (y eso que es la mejor línea aunque no haya llegado Negredo).

Lo de ayer no me gustó nada. El Numancia jugó a lo suyo, será un equipo rocoso en segunda y tiene dos delanteros decentes (Goiría y Sola), pero no es normal que elimine el juego del Zaragoza de un plumazo.
Queda mucho trabajo por hacer y poco tiempo. Mucho por fichar, mucho que pensar y mucho por trabajar.
La próxima semana empieza lo serio y solo algo me saca de este abatimiento: escalofríos al pensar que el Tenerife viene y “yo con estos pelos” (esta defensa que nos mata).

Stuttgart 0- Zaragoza 2 (Pretemporada 09-10, Alemania).

Lo de ayer no estuvo mal, fue un partido de pretemporada en toda su definición. El equipo que teníamos delante no era precisamente la mejor versión del mismo pero si tenemos en cuenta que el Zaragoza está aún “a medio hacer” podemos pasar este hecho por alto. Me gustaron algunas cosas: Uche, Ewerthon (que quizá apura sus últimas horas como zaragocista), Laguardia, la reaparición de Gabi… y otras no tanto (seguimos jugando sin defensa), pero parece que el de ayer fue un día especial también por la cumbre vivida entre el cuerpo técnico y todo el aparato directivo en cuestión de fichajes. Esperemos que esa reunión sirviera para algo porque el equipo está necesitado de refuerzos. Urge conformar una defensa que empiece a acostumbrarse a convivir y a jugar (es importante que todos ellos sepan a quién tienen cerca) y urge también un medio centro con salida de balón y pase (y es más urgente que un delantero).
Veremos qué nos depara la semana.

Betis 4-Zaragoza 2 (pretemporada, Trofeo Colombino)

La paradoja del entrenador: Marcelino versus Marcelino.

Navega Marcelino por un mar de dudas e inseguridades. Si él pide defensas le ofrecen medios, si pide medios, delanteros y así hasta el final de las posibilidades que arroja esta espiral vacía de sentido. Cuando le ofrecen defensas Marcelino no los quiere porque no los “conoce” y los que “conoce” no se los ofrecen, probablemente porque no pueden pagarlos o no quieren hacerlo. Es la paradoja del entrenador que, como la del investigador, hace que todo cuanto suceda sea susceptible de ser interpretado. Y esto nos plantea tres posibilidades (al menos): a) Que nadie viera el horroroso partido Betis-Zaragoza del colombino en el que jugamos sin defensa (repito, sin defensa: Ramiro, Ayala, Pavón y Pablo de Barros; Ramiro superado por las circunstancias, Ayala con sus años y su velocidad, Pavón con su calidad y sus certeros movimientos y Pablo de Barros, diestro, muy diestro, jugando por la izquierda y de lateral –por otra parte de lo que se le fichó a juzgar por los informes que traía Pedro Herrera bajo el brazo-); b) que Agapito se pase las palabras de Marcelino por donde quiera, y si él pide un defensa concreto Agapito quiera traer un delantero “ilusionante” (y es verdad que la primera es exigente y quizá necesitemos un delantero de referencia, nadie lo descarta); c) Que Marcelino se equivoque diciendo “no” a jugadores que no conoce (¿no es demasiado “marcelinocéntrico” este entrenador? ¿Hidalgo no fue una petición suya? ¿Pablo Amo es mejor fichaje que algunos de los que le han sugerido? ¿José Enrique –pedazo de lateral- es peor que Canella?).
La paradoja se extiende y nos deja a los aficionados algo más lejos del equipo porque no entendemos nada. Nada. Si alguien decidiera decirnos lo que pasa, todo sería más fácil, incluso ser del Zaragoza.

Recreativo de Huelva 1- Real Zaragoza 2 (pretemporada 2009-2010; Trofeo Colombino)

La deconstrucción de un sentimiento: el Zaragoza posmoderno y Marcelino.

Comienza un nuevo curso, en apenas veinte días el equipo deberá enfrentarse al inicio liguero y el equipo, a juzgar por lo visto ayer en el Colombino y lo leído en los medios en los partidos anteriores, está pero no está. Y es así porque podría ser cualquier equipo en estos instantes. No tiene identidad, no tiene nada que nos haga entender que es el Zaragoza.
Anoche, cuando veía al equipo dejarse llevar por el tedio onubense y solo algunos zarpazos nos hacían creer en el futuro, me di cuenta de que Marcelino García Toral puede tener las cosas muy claras, Prieto, Herrera, Agapito y Poschner también, pero no comparten ideas. Marcelino quiere un centro del campo de destrucción y aquí en Zaragoza amamos el pase preciso y precioso de Santi Aragón; Marcelino quiere un equipo de lucha y contraataque y aquí nos ha gustado siempre la verticalidad basada en el toque… sé que Marcelino sabe lo que se hace, y sé que es un magnífico entrenador, pero no puedo evitar ver el equipo y pensar que Aguilar no es mejor que Zapater, que Babic tiene una cintura dura (pero dura), que Pennant es un magnífico jugador como Uche y que Jorge López y Ander son los únicos que saben lo que es el fútbol en Zaragoza.
Son solo unas primeras impresiones. El equipo debe reinterpretarse desde los conceptos que aseguran fútbol (Ander, Jorge López, Pennant, Uche…) y si para ello, para tenerlos a todos juntos en el campo al mismo tiempo, Marcelino debe cambiar el sistema, creo que debería hacerlo aunque sea reinterpretar sus conceptos. La posmodernidad es, en definitiva, ser capaz de reinterpretar aquello que ya sabemos. Además es un síntoma de inteligencia.