Soluciones a problemas. Luis Molina

Prometí que mi próximo artículo hablaría de las sombras de este equipo. Pero, pensándolo bien, resultaría demasiado fácil. En un acto de zaragocismo voy a tratar de tender una mano a Marcelino que, según me comentan, está ya dentro del grupo de lectores de este blog, y voy a proponerle alguna solución a sus problemas.
El equipo no juega bien. Nunca. No me voy a disfrazar de visionario y voy a enumerar las claves para que este equipo juegue como el Zaragoza de la Recopa, o el Barça de Guardiola. Marcelino, no te voy a hacer responsable de este hecho. Simplemente el equipo no tiene la capacidad de hacerlo. Pero cierto es que en segunda casi sin querer genera ocasiones, e incluso las marca, tiene pegada y al pichichi de la categoría.
Pero qué despropósito de defensa. Y de estratega. Se ha empeñado Marcelino en ser el entrenador que más defensas diferentes alinea en una liga. Y lo va a conseguir. Sí, sí. Juega el asturiano a los cromos toda la semana, echa unos dados el viernes y de manera aleatoria elige a los 4 premiados del sábado. Zapater, Chus, Ayala, Pavon, Pignol, Paredes, Pulido. A ver qué nos deparan los dados para Vitoria.
Está el tío convencido de que una semana va a dar con la clave secreta y que vamos a tener defensa para toda la liga. Y no. No voy a decir que las piezas de las que dispone son de calidad, porque sería mentir. Pero la solución de los dados tampoco me sirve. Y menos para alguien que se levanta más de 2 millones de euros al año.
Ha cambiado el perfil de los centrales en el futbol actual (en el que yo concibo, no el de Marcelino). Ya no sirven los tipos recios y fuertes que van bien de cabeza. Los Goikos y Voros están en peligro de extinción. Se buscan centrales ágiles, rápidos, con sentido de la anticipación y precisos. Goni aportaba un poco de todo esto, y el equipo lo echa de menos.
Solución 1: Buscar un central que ocupe la plaza del lesionado Cuartero. Pero ni hay dinero, ni creo que se pueda encontrar un chollo a estas alturas de curso.
Se encontraba hace un poco más de un año el Depor con pie y medio en segunda división. A varios puntos de la salvación. Y Lotina, al que no le tengo mucho aprecio, pero reconozco que saca un rendimiento EXCELENTE de todas sus plantillas se percató que tenía unos centrales lentos. Y que por allí le hacían los rivales mucho daño. También Del Bosque se encontró a Karanka y a Iván Campo como centrales del Madrid. Lentos y malos los dos. Pero salieron campeones de Europa ese año. Les colocó a Iván Helguera de libero unos metros por detrás. Lo mismo hizo Lotina el año pasado. El Depor acabó jugando la UEFA.
Solución 2: Marcelino, coloca a Ayala de libero, al más estilo Lothar Matthaus de su segunda juventud en el Bayer. Dos centrales rocosos, Pulido y Paredes me pueden servir, y dos carrileros. Songoo por ejemplo. Diogo cuando esté. Zapater. Los que tú quieras.
Cuenta Zapater que cuando subió de juveniles al primer equipo y Victor Muñoz le concedió el 5, Gaby Milito le pedía que jugase muy juntito a los centrales. En defensa, casi entre los dos. Pavón jugaba con un tal Makelele por delante. A Marchena lo llevó al estrellato Albelda. Mauro Silva hacía maravillas con cualquiera de los centrales del Depor. Se empeña Marcelino en mantener su línea recta de 4 en el centro del campo que acompañe la presión. Además, todos los defensas lentos tienden a irse hacia atrás para sentirse más seguros (en el argot futbolero, echan el ancla en el área). Se genera entonces un espacio entre ambas líneas muy peligroso. De allí nacen infinidad de ocasiones que sufre este año el equipo. Garcia Toral, revisa la videoteca.
Solución 3: Rompe tu 4-4-2 de líneas perfectas, y coloca a uno de los centrocampistas justo por delante de la defensa. Que no se mueva de allí. Cuánto bien le ha hecho Lass al Madrid de Juande. Qué papel hace Mascherano en el Liverpool. Puedes probar con Ponzio, o con Zapater. De repente los centrales parecerán mejores.
Seguro que hay mil soluciones más y seguro que cada uno tendremos las nuestras. Seguro que las mías no son las buenas. Soy un aficionado. Pero alguna tendrá que proponer este hombre o ¿seguirá con los dados?