El de ayer es uno de esos partidos que dejan un extraño sabor de boca. El Zaragoza hizo un decente partido, trabajó bien en la presión y hay que destacar uqe la fórmula de Marcelino encuentra aliados dentro del equipo día a día. Es decir, si el rival da un mal pase en defensa los delanteros adelantan su posición y se lanzan a la presión con mucha vitalidad, algo que hace tiempo que no veíamos. Decía lo del sabor extraño porque hay cosas que uno no llega a entender nunca, me refiero concretamente a lo bien que juegan juntos Diego Milito y Ewerthon. El antaño apodado "dúo metralleta" (creo que esto deviene del gran Mario Ornat) sabe moverse, sabe hacer goles y hace que el espectador caiga en la más absoluta confusión a la hora de intentar entender qué se le pasó por la cabeza a Víctor Fernández para denostarlo de la manera que todos conocemos. Las cosas son así, este dúo funciona, podemos verlo o no, creer en lo que vemos o no, dejarnos llevar antes por los nombres que por los hechos (me gusta más este par que el archirrepetido Milito-Oliveira, qué le vamos a hacer), soñar o vivir la vida... Lo de ayer dejó cosas bien claritas: la defensa que nos llevó al descenso nos puede llevar a un nuevo descenso (lo de Ayala y Pavón es para verlo, mirarlo y cerrar bien fuerte los ojos para ver si así cambia); Coentrao apunta bien pero debe aprender a centrar (es una maldad, solo eso, el chico tiene muy buena pinta); Braulio se deja la piel y entiende a Marcelino (pero me temo que si nadie sale tendrá que salir él); Hidalgo hace cosas interesantes pero me temo que necesita dos pivotes por detrás; el portero... ayyyyyyyyy (necesitamos un portero ya).
Fue una tarde especial para Teruel. El campo Pinilla lució una media entrada larga (lejos del efecto "champions" que el equipo aireaba a estas alturas del pasado año) y el público en general disfrutó del partido. Roig, Llaneza, Bandrés y Herrera se mostraron simpáticos con el público que tenían alrededor. Es verano, tiempo de soñar, tiempo de pensar, tiempo de evitar los errores de un infausto verano anterior.
*Foto procedente de as.com
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