No lo pude ver. No pude ver el partido del sábado ante el Alavés por motivos profesionales. Tampoco pude ver el partido de ayer y esta vez fue porque nadie lo retransmitió. Me han contado, he leído y me han dicho que lo del sábado era para no haberlo visto. Mala imagen, mala actitud, vicios del pasado... y entiendo por la prensa que lo de ayer fue divertido y que equipos, público y peñas lo pasaron en grande. Yo pasé la tarde colgado en el ordenador leyendo periódicos deportivos on-line e intentando descifrar a dónde irá Diego Milito, si Sergio conseguirá marcharse y si Oliveira corre verdadero peligro en la semana larga (larga) que nos queda hasta el inicio de la liga.
Pienso en lo que puede ser mejor para el equipo y todo se vuelve extraño por momentos. Los fichajes que se perfilan no terminan de entusiasmarme y los jugadores que se van son los únicos a los que yo no hubiera vendido (antes Milito que Oliveira, antes Sergio que Arizmendi...).
Queda una semana larga para que todo empiece y espero que las gestiones acaben por convencerme de querer verlo todo este año (ya tengo mi abono, que por cierto es precioso, pero ahora lo que necesito es que me ilusionen).
1 comentario:
Que se emocione, que se emocione... menos gritar en los entrenamientos y más helados de fresa.
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