El miedo. Así debía haber titulado esta crónica por muchas razones. El miedo a veces toma todo lo que hay alrededore del individuo y lleva el resto de las cosas que le rodean a un segundo plano muy alejado de ese epicentro llamado miedo. Ayer el Zaragoza jugó un mal partido. Estuvo apático (como el año pasado), lento (como hace tiempo), miedoso (con esos dos centrales da verdadero horror) e incluso gafado (alguien tiene que explicarme cómo Oliveira y Ewerthon cobrando lo que cobran pueden perdonar esas ocasiones). En definitiva me da algo de miedo este equipo.
Se supone que con la llegada del día 2 todas las dudas se disiparán y al menos sabremos qué equipo tenemos para llevarnos a la boca. Si algún directivo diera por fortuna o infortuna con este texto o con el de Alfonso Hernández en el Periódico de Aragón de hoy, fichen otro central más que pueda acompañar a Pulido y un portero sí o sí. Hay mucho en juego, señores, no sólo subir. Hay una afición que no entiende nada, que no puede comprender cómo puede pagarse ese dineral a unos jugadores que son incapaces de hacer algo decente y entragarse, a un entrenador que siendo bueno no deja de aspirar a lo mismo que hizo Paco Flores con unas condiciones verdadermante inferiores (Espadas, Jesús, Iñaki, Vellisca, Galca, Paco, Rebosio...).
No valen más excusas, vendan todo cuanto puedan (todo), porque de lo que hay casi nada sirve para subir, ojo con eso, da verdadero miedo.
*Foto procedente de www.diarioequipo.com
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