domingo, 25 de enero de 2009

Real Zaragoza-Rayo Vallecano, 2-3

Se veía venir. Tarde o temprano el Zaragoza iba a perder en su campo con un juego como el que está desarrollando en los últimos meses.
En esta ocasión ha faltado de todo: ganas, intensidad, actitud, futbol, tesón...

Tras escuchar a Marcelino en la sala de prensa enfrentarse con Chesús Santamaría (que preguntó cortesmente) podemos advertir que suceden dos cosas muy graves: está muy nervioso y no quiere decir exactamente lo que le pasa al equipo. Juega al escondite, dice que es algo muy claro que ve cualquiera pero no lo quiere nombrar.
De locos. De niños. Infantil, irresponsable y cínico (en la respuesta de hoy al periodista).

Desde aquí lanzamos una protesta: esto no puede seguir así.
La afcición no es culpable de nada de lo que está pasando, la prensa tampoco. Los jugadores y el entrenador deben asumir algo de responsabilidad en todo esto.

¿El partido?
A fútbol el Zaragoza no jugó. Cazaron dos goles "los de la pegada" (Marcelino atento: los dos en el campo y el zaragoza hace goles). El centro del campo es un desastre: Generelo no puede jugar, no puede, de verdad, no puede. La defensa en un despropósito: Chus no puede jugar o al menos no puede hacerlo por la izquierda, no puede, y lo de Ayala es de juzgado de guardia.

En casa ya me pregunto ¿será culpa mía esta vez por no haber animado más? ¿Será culpa de los periodistas que hacen su trabajo e informan y preguntan sobre los asuntos del equipo?

Los jugadores, la directiva y el entrenador no tienen nada que ver, seguro que ellos piensan eso, pero yo estoy cansado de excusas, agotado del mal juego del equipo, muy muy harto de que me digan que la culpa es de los demás.
Ah, igual fichar no estaría mal...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alegría por el renacimiento de este blog...y tristeza por este Zaragoza, por este Marcelino, por su fútbol moderno, por su futbol combinativo, y por el hipotético adiós de Oliveira...Pulsemos el botón azul señores Bandrés e Iglesias