"Más madera, es la guerra", esto es una batalla hasta final de temporada. El que más aguante vencerá, vencerá quien no dé su brazo a torcer, vencerá quien menos mieda tenga a vencer también.
El Zaragoza ayer dio la de cal y la de arena; vencía bien, le entró el miedo y se dejó empatar y finalmente sacó la garra que a este equipo caracteriza desde el mes de febrero.
Fue un partido bravo, macho como a algunos periodistas les gusta decir (Relaño, Ornat y Ferrer, por ejemplo), un partido de esos en los que los jugadores no podían borrarse. Aparecieron Gabi y Ponzio y pusieron sus nombres en negrita. Canalizaron, lanzaron, defendieron y atacaron. Lo hicieron todo y todo bien. Gabi lo bordó y POnzio sostuvo al equipo hasta que no pudo más y dejó su lugar a Generelo (auqnue este no estuvo igual de bien, perdió el equipo mucha intensidad).
Arizmendi siguió a lo suyo, dos goles y un buen partido de lucha y matiene al equipo en la carrera por el ascenso. Ayer pinchó el Hércules, quién dice que hoy el Rayo no lo vaya a hacer en Alicante.
De aquí hasta al final leña y más leña, juntos hasta la victoria, juntos hasta la vitoria, aúpa Zaragoza.
Lo mejor: un equipo que sabe que sin casta no se ganan los partidos en segunda.
Lo peor: los despiestes defensivos (ya no sé cuántos van).
Un nombre: Gabi. Golazo y asistencia. Fantástico, aunque también debemos citar aquí a Arizmendi y Ayala.
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