Malas Lenguas.

Dicen las malas lenguas que el pasado martes Marcelino retumbado en el sillón soltó un “te cacé” cuando vio al Barcelona caer ante el Rubin Kazan. A la manera de esos investigadores privados que no dejan de seguir al sospechoso hasta que encuentran cómo atraparlo, Marcelino estudia a sus rivales y ante el día de errores blaugranas observó cómo se le podía ganar.
Pero no nos engañemos, hubo dos palos, y dominio del Barça en todo el campo. Y sí, estuvieron torpes, negados ante el gol, se embolicaban con sus propios regates, obtusos ante sí mismos, sí, es verdad. Pero el Barcelona es el Barcelona.
No estará Alves (siempre es una buena noticia), pero sí estarán los “jugones” y estará el gigante sueco que el día menos pensado despertará y la liará en condiciones…

Nadie dijo que esto fuera fácil, pero como las malas lenguas señalan, Marcelino tiene un plan.